No siempre se tiene el presupuesto ideal para hacer un makeover de los espacios de la casa. Por fortuna, con un poco de creatividad y poniendo manos a la obra se puede lograr la transformación de la habitación principal sin gastar mucho.
Para lograr el cambio del que sin duda es uno de los espacios más importantes de la casa, los principales aliados son el color, los cojines y almohadas, las alfombras de área, cortinas, lámparas y espejos y por supuesto la lencería.
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El primer paso consiste en decidir de qué color pintarás las paredes. Los colores neutros son ideales, pero también puedes apostar por una pared, por lo general aquella donde va el cabecero de la cama, con un color más atrevido que le de vida al cuarto.
Haciendo juego o contrastando con ese color, le toca el turno a la lencería y cobertores de cama. Una forma de ahorrar es recurrir a tonos neutros y agregar colores y texturas con cojines, e incluso con un sillón tapizado siguiendo los mismos criterios.
Hacer un cabecero de cama con luces y cortinas, puede ser una solución rápida y sobre todo económica para solteros y parejas jóvenes. Otra opción para la pared cabecera es colocar cuadros o fotografías forma simétrica.
Cuando se trata de la habitación principal, más es menos. Un estilo minimalista es recomendable para que el cuarto sea remanso de paz y orden. Un pequeño florero le dará calor de hogar y una alfombra de área hará que el cuarto luzca más acogedor.
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